Un niño que tiene la posibilidad de consolidar sólidamente su autoestima y siente tener un lugar de reconocimiento en un grupo, institución, o en la comunidad en la pertenece, adquiere una mayor predisposición para compartir momentos con el otro y aceptarse como parte de un grupo. Esto hace que las relaciones sociales y de convivencia mejoren sin lugar a dudas.
La adaptación y superación de objetivos surge de vivencias y experiencias adquiridas por el niño en espacios que propongan una expresión activa. Esto trae como resultado, que manipule una situación adaptada y la reutilice en situaciones de la vida cotidiana. De este modo podrá descubrir y comprender en sus primeros años de práctica de tareas como la vida en la naturaleza, la lógica básica de la vida en comunidad y ejercicio de un rol determinado dentro su sociedad.
Partiendo de la base de que el ser humano es un sujeto gregario, podemos afirmar, que el individuo que a temprana edad reconoce los valores de responsabilidad y cuidado consigo mismo, con el otro y el medio que lo rodea tendrá mayores herramienta para integrar una personalidad sana, plena con proyecciones futuras, con una mayor adaptabilidad a las situaciones cambiantes que nuestro mundo nos propone día a día.
La convivencia en campamento es una actividad que propone, al sujeto ser activo de la propia experiencia, dando la oportunidad de compartir, expresarse, conocerse, asumir roles, cuidarse, autosustentarse; y desafía a resolver problemas y conflictos que convergen en la idea de autonomía y autosuperación. Vivenciadas en un entorno de armonía y propiciando una animada unión con el medio natural que nos rodea.
De este modo, el niño toma contacto con un YO al que pocas veces tiene la oportunidad de frecuentar, es decir, rompe por un breve lapso, con la inercia cotidiana de vida familiar parental, para incorporarse a otra vivencia de vinculo familiar comunitario con pares. Esto permite enfrentar los miedos infundados, encontrarse con la voluntad de hacer y obrar para si mismo y para los demás sin esperar la recompensa, descubrir que la propia casa es el punto básico y por excelencia de contención; pero que también existen otras alternativas fuera de ella; observar que las costumbres de orden, higiene y solidaridad trascienden las fronteras de la propia vivienda, y que la naturaleza es un medio de recursos invaluables y agotables; a la que hay que cuidar entre todos, puesto que es el hogar de todos.
1. Beneficios individuales: Las oportunidades para vivir, aprender y llevar una convivencia satisfactoria y productiva, así como para encontrar caminos para experimentar sus propósitos, placer, salud y bienestar.
Entre los más específicos se encuentran:
- Proponer vida plena y significativa, balance entre trabajo y juego, satisfacción con la vida.
- Compromiso con mejorar la calidad de vida
- Desarrollo y crecimiento personal, autoestima, autorreciliencia, autosuperación, autonomía y sentido de acompañamiento.
- Creatividad y adaptabilidad, solución de problemas y toma de decisiones sanas
- Salud y mantenimiento físico
- Desestimar prácticas inapropiadas y/o sedentarias
- Desestimar el empleo de juegos electrónicos, el uso perturbado de los medios de comunicación y los malos hábitos en los espacios cibernéticos
- Bienestar psicológico, apreciación y satisfacción personal.
- Sentido responsable de aventura, etc.
2. Beneficios comunitarios: Las oportunidades para vivir e interactuar en comunidad fuera del vínculo familiar cotidiano, los grupos de pertenencia, los vecindarios, las comunidades y el mundo. Ninguna persona es una isla, vivimos con otros, el sano ocio y la recreación, el compromiso con el otro y los parques juegan un rol integral en la provisión de oportunidades para estos tipos de interacciones. Beneficios más específicos incluyen: Comunidades vitales, fuertes y cohesionadas, integración familiar, tolerancia y comprensión étnica y cultural, apoyo para los niños y jóvenes en las necesidades básicas del grupo, condiciones adecuadas para la convivencia, más autonomía y menos alienación , mas actividades con el otro y menos actos individualistas, , comprensión y tolerancia entre otras.
Sin duda alguna esto contribuye a la formación e interpretación de un concepto de Libertad amplio, saludable, responsable, comprometido con si mismo, con los demás y con el medio, que promete sostener valores e ideales sanos, que permitan mejorar su calidad de vida y construyan en una infancia alegre y activa para nuestros niños.
Es fundamental que la gestión de actividades de vida en la naturaleza y ambientalismo recaiga sobre la responsabilidad de una dirección y coordinación seria, responsable y comprometida, con amplios conocimientos de causa que brinde variedad y calidad en las actividades a desarrollar, que se desenvuelva con armonía, afecto, alegría y buenas costumbres, que cuente con un cuerpo de profesionales capacitados, consecuentes con el plan de trabajo proyectado y planificado, diligentes y flexibles a las necesidades operativas surgentes, serios y respetuosos. Nosotros contamos para este emprendimiento con una experimentada coordinación que ha estudiado e interiorizado las distintas dimensiones de la recreación al aire libre, de actividades campamentiles y ambientales para volcarlas a niños y adolescente.